Escribir, escribía,
Por mucho que me regañaban,
Pero de noche y de día,
Mis personajes me asaltaban.
Con una suave melodía,
Duendes y ninfas se amaban,
Puede ser que alguien se ría,
Pero, las sirenas me cantaban.
Centauros, ogros y dragones,
También tenían cabida,
Eran unos guasones,
Hacían más alegre mi vida.
Y así creé un mundo de fantasía,
Dando vida a mis personajes,
Estar con ellos prefería,
Y ellos me mandaban mensajes.
Escribía y tanto les quería,
Que una noche me secuestraron,
Usando una vieja brujería,
A su reino me llevaron.
Y ya no era niña, sino hada,
Hubo una fiesta que duró mil años,
De mi anterior vida no sabía nada,
Cada día fue mi cumpleaños.
Escribía y soñaba.
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